CARTA DE SAN PABLO A LOS FILIPENSES
 Cuando a la ciudad de Filipo (evangelizada por Pablo durante su primer viaje misionero en los años 49-50) llegan unos predicadores judaizantes que amenazan seriamente la acción evangelizadora de Pablo, este les dirige una carta, con palabras de amigo, con el corazón agradecido y preocupado. Pablo estaba prisionero en Efeso hacia el año 56 y se ve obligado a pedir ayuda material a la comunidad de Filipo, situada a solo 8 días de viaje. El texto actual de la carta puede ser que sea la fusión de varias comunicaciones de Pablo a los filipenses en varias ocasiones.
Los principales temas de la carta son:
a) La constante invitación a la alegría.
b) Alegría incluso ante la perspectiva de la muerte.
c) La preocupación por el crecimiento de la comunidad.
d) La preocupación por la armonía de la comunidad.
e) El papel central de cristo en la historia de la salvación.
f) Cristo es el modelo supremo del cristiano.
ESTRUCTURA DE LA CARTA
1) Pablo al servicio del Evangelio. (1,1-30)
2) Vivir conforme a Cristo, el servidor de Dios. (2,1-18)
3) Fidelidad a Cristo y a su Evangelio. (2,19 a 4,1)
4) Recomendaciones finales y gratitud de Pablo. (4,2-23)
ALGUNAS "IDEAS" DE FILIPENSES
- Encerrado en la cárcel, Pablo siente la tensión: morir para estar con Cristo para siempre, o ser liberado para seguir evangelizando. Pero ¿qué importa eso o lo otro si en cualquiera de los casos su vida es Cristo?
- Hay que vivir en el amor, la unidad y la humildad, imitando a Cristo, el servidor de Dios. Pablo fundamenta su llamamiento al amor y a la humildad inspirándose en el profeta Isaías (50,4-7 y Cap. 53) y nos proporciona una de las páginas más importantes del Nuevo Testamento sobre Jesucristo. Les recuerda un himno cristológico (2,5-11), que posiblemente se cantaba en las celebraciones litúrgicas y que la Iglesia ha eternizado el Viernes Santo.
- En la primera parte, el himno contrapone las "formas" que tenía el Verbo, antes y después de encarnarse: de la "forma de Dios" pasa a la "forma de siervo" que asumió libremente para asemejarse en todo a los hombres.. No contento con despojarse de su "gloria divina", el amor a los hombres lo llevó hasta la entrega total de la cruz.
- En la segunda parte, el himno subraya la obra del Padre, que "por eso", es decir, por su gesto obediente y humilde (lo contrario de Adán), lo exaltó como "Señor".
- El misterio de la resurrección es como un subir al Padre (Ascensión) para ser entronizado como Señor o Kyrios del universo entero, concebido en tres planos "cielo", "tierra" y "abismo" como era costumbre en aquella época.
- La comunidad creyente por tanto lo aclama diciendo "Jesucristo es el Señor" y le rinde culto "para gloria de Dios Padre". |
