
¿DESDE DONDE REDACTO LAS CARTAS SAN PABLO?
Carta a los Romanos: San Pablo escribió esta Carta desde Corinto, a principios del año 58, con el ánimo de preparar su viaje a Roma, acreditando sus títulos ante esos fieles, que no lo conocían aún.
I Carta a los Corintios: El Apóstol escribió esta epístola durante su tercer viaje apostólico, en Efeso, a principios del año 57. Entre los cristianos de Corinto se habían producido disensiones y partidos que se combatían mutuamente: uno de Apolo, otros de Pedro y de Pablo, y hasta uno que se proclamaba partido de Cristo.
II Carta a los Corintios: Esta segunda epístola fue escrita poco después de la primera, a fines del año 57, en Macedonia, durante el viaje del Apóstol de Efeso a Corinto. Tito, colaborador de S. Pablo, le trajo buenas noticias de Corinto, donde la primera carta había producido excelentes resultados.
Carta a los Gálatas: Escribió esta carta probablemente desde Efeso, según suele creerse, entre los años 49 y 55 (cf. 2, 1 y nota). Su doctrina principal es: El cristiano se salva por la fe en Jesucristo, y no por la Ley mosaica.
Carta a los Efesios: La carta, escrita en Roma en el primer cautiverio (Año 61-63), se dirige tal vez no sólo a los efesios sino también a las demás Iglesias, lo que se deduce por la ausencia de noticias personales y por la falta de las palabras "en Efeso", en los manuscritos más antiguos. Algunos han pensado que tal vez podría ser ésta la enviada a Laodicea según Col. 4, 16.
Carta a los Filipenses: Conmovido por el gran cariño de sus hijos en Cristo, el Apóstol, desde lo que él llama sus cadenas por el Evangelio, les manda una carta de agradecimiento, que es, a la vez, un modelo y un testimonio de la ternura con que abrazaba a cada una de las Iglesias por él fundadas. La Epístola fue escrita en Roma hacia el año 63.
Carta a los Colosenses: El Apóstol escribe esta carta desde Roma donde estaba preso, hacia el año 62, con el fin de explayarles, como a los Efesios, aspectos siempre nuevos del Misterio de Cristo, y de paso desenmascarar a los herejes que se habían introducido en la floreciente comunidad cristiana, "con apariencia de piedad" (II Tim. 3, 5).
I Carta a los Tesalonicenses: Escrita en Corinto hacia el año 52 -es decir, que es la primera de todas las epístolas- para confirmarlos en los fundamentos de la fe y la vocación de la santidad, y consolarlos acerca de los muertos con los admirables anuncios que les revela sobre la resurrección y la segunda venida de Cristo.
II Carta a los Tesalonicenses: Esta segunda carta fue también escrita en Corinto, poco después de la anterior, como lo acredita la permanencia de Silvano y Timoteo (cf. I Tes. 1, 1), para tranquilizar a los tesalonicenses que, por lo que se ve (2, 2 y nota), eran engañados por algunos sobre el alcance de aquella carta, cuyo contenido, lejos de rectificarlo, confirma el Apóstol.
I Carta a Timoteo: Esta primera carta, escrita probablemente hacia el año 65, quiere alentar al Obispo Timoteo en su lucha contra las falsas doctrinas y darle instrucciones referentes al culto y a las cualidades de los ministros de la Iglesia.
II Carta a Timoteo: El entrañable amor de S. Pablo a su "hijo carísimo" es el móvil ocasional de esta segunda carta, escrita en Roma en el año 66 ó 67, que contiene, podemos decir, el testamento espiritual de Pablo como Apóstol y Mártir.
Carta a Tito: La presente carta, contemporánea de la primera a Timoteo, fue dirigida, hacia el año 65, a Tito compañero apostólico de Pablo en varios viajes y más tarde obispo de la Isla de Creta.
Carta a Filemón: Una mera carta privada, casi una esquela; pero sin embargo una joya de la Sagrada Escritura. Tal es esta Epístola, escrita por S. Pablo en Roma, por el año 63. Su objeto es interceder por el esclavo Onésimo que había huido de la casa de su amo Filemón de Colosas. |