Es el primer escrito del Nuevo Testamento. La escribió Pablo en el año 50 como solución para dar respuesta a ciertos problemas surgidos en la comunidad de Tesalónica. Su contenido es eminentemente pastoral, Pablo se dirige al corazón de esa comunidad joven y fervorosa a solo 20 años de la fundación de la Iglesia. En ella Pablo anuncia ya una buena parte de los temas que desarrollará en escritos posteriores. Parece ser que Pablo se sirvió como secretarios de Silas y de Timoteo para escribirla. No tiene demasiadas pretensiones literarias y refleja los primeros pasos del apóstol como escritor y
todo en ella fluye con sencillez y naturalidad.
ESTRUCTURA DE LA CARTA
1) La palabra de Dios obró con eficacia. (1,1 a 3,13)
2) Santidad y caridad. (4,1 a 4,12)
3) La venida del señor y la resurrección final. (4,13 a 5,11)
4) Vida comunitaria. (5,12 a 5,28)
5) No faltan los habituales saludo (1,1) y la despedida (5,23-28).
CONTENIDO DE LA CARTA
Pablo esboza una serie de temas entre los que destacan:
- la misión apostólica;
- el desarrollo y consolidación de la Iglesia;
- la dimensión trinitaria de la vida cristiana;
- el misterio del mal;
- los acontecimientos finales de la historia de la salvación.
En ese último tema, que preocupaba de manera especial a la comunidad de Tesalónica, dedica Pablo una buena parte de la carta (4,13 a 5,11). En ella responde a las preocupaciones de la comunidad que esperaba un pronto fin del mundo con la segunda venida gloriosa de Jesús como Señor y juez. A este acontecimiento se lo llamaba "parusía" o "manifestación" de Jesucristo. Los tesalonicenses, cristianos nuevos e inmaduros, estaban muy preocupados por los detalles de esta parusía. Pablo les aclara el problema, apelando al lenguaje simbólico-apocalíptico; y siguiendo el pensamiento de Jesús, insiste en la vigilancia y la santidad, lo importante según Pablo es alcanzar la salvación, todo lo demás es accesorio y pertenece al misterio.